La nueva Ley Migratoria, de nueva no tiene mucho. Aún así ha despertado expectativas en una gran parte de la población: jubilados, amas de casa, estudiantes que no llegan más allá del noveno grado, desempleados y ancianos, por citar algunos.
En uno de sus acápites, la tan publicitada ley menciona que también los técnicos medios estarán sometidos a la coyunda de tener que esperar tres años, a partir de la fecha de solicitud del pasaporte o prórroga de éste el que ya lo posea, sin importar el tiempo de desvinculación laboral que corra a su haber. Esta medida no solo desalienta la perspectiva de viajar sino que además, lo más peligroso a mi entender, es que desestimula el deseo de continuar los estudios. Muchos, una vez terminado el noveno grado, abandonarán las aulas definitivamente.
Esto ya venía sucediendo desde hace algunos años, respecto a las carreras universitarias, que las abandonaban sin graduarse, o sencillamente no las iniciaban, con la esperanza de poder viajar algún día. Ahora sucederá lo mismo con los estudios medios especializados. Todo esto ha contribuido y seguirá contribuyendo aún más, a bajar el índice educacional y técnico del país, ya bastante erosionado.
Ahora estará por verse, como es lógico, si las personas que sean favorecidas con el otorgamiento del ansiado pasaporte, reciban la aprobación o no de un visado, de aquellos países a donde pretendan viajar. Así, el gobierno cubano, como Pilatos, se lavará sus manos, culpando como de costumbre a terceros.
Señores, no nos engañemos más, esta nueva ley migratoria, a lo que más se parece es a un nuevo Mariel más sofisticado, pero como de costumbre, organizado y controlado por el Estado.
Es logico, el gobierno si pierde el control tambien pierde el poder… aunque tenga las manos limpias
Yo creo que esta medida es un arma que le puede ocasionar mas problemas , y grandes al gobierno , no hay nada mas peligroso que una estampida ….. y cuando el pueblo vea la realidad , la valvula de escape se le puede convertir en un estallido de desesperacion y arrasar , de una vez con esa dictadura , Piedad , Senor ,Piedad para el que sufre y llora , escribio el inmortal Agustin Lara
Es lo mismo, Rebeca. El mismo perro.