Nuevo curso, viejas deficiencias

Comenzó el curso escolar 2013-2014 arrastrando, en esta nueva etapa, todas las deficiencias y errores acumulados durante estos últimos treinta años.

Después de pasar por el trago amargo de conseguir los uniformes, mandarlos a arreglar, buscar algún otro de un hijo de una amistad que ya no lo use, para tener dos para intercambiar, conseguir los libros y con qué forrarlos, pagar en CUC libretas, pues las que da la escuela no alcanzan, los lápices, la mochila, las medias, las zapatillas o zapatos (la peor pesadilla de los progenitores), toda una inversión en moneda dura, la tarea de mayor responsabilidad, por lo que ella implica, es conseguir matricular a los hijos en una escuela (de las que le corresponden por el área de residencia), que cuente con maestros suficientes, pues el déficit de educadores es tal, que muchas aulas aún no tienen asignado profesor.

Cada día son menos los jóvenes que acceden a las carreras pedagógicas, entre otras razones, porque los salarios pagados son insuficientes, y no gozan de las condiciones mínimas ni del reconocimiento social para poder ejercer correctamente su profesión, amén de la carga ideológica que conlleva el ser maestro. Muchos de estos jóvenes, que un día fueron captados, finalmente terminaron por dejar las aulas, para ir a trabajar en el sector turístico o gastronómico, por encontrarlos mucho más atractivos y mejor remunerados. Entonces fueron convocados aquellos alumnos que no lograron puntuación para carrera alguna, y preparados en solo tres meses para ejercer el magisterio, amén de que introdujeron como sustitutos docentes en las aulas los televisores, provocando el sueño y el aburrimiento de alumnos y maestros, sin tener en cuenta que los errores en educación se pagan a muchos años vista.

Ahora el gobierno se queja de los tremendos déficits académicos que padecen nuestros educadores y educandos, cosa que impide a estos últimos acceder a las universidades, que dicho sea de paso, también han bajado mucho su nivel académico, debido a que la política y la ideología partidista han estado siempre priorizadas ante la docencia. Ahora mismo, se da el caso de que este curso escolar ha sido dedicado íntegramente a “los cinco héroes”. Para ello, por supuesto, no se ha contado con los profesores ni con los alumnos. Ya se parte desde un inicio a introducir un concepto erróneo, que se presta a confundir a los estudiantes. De nuevo la política por encima de la docencia.

Otro aspecto que hay que tomar en cuenta, es que son los padres fundamentalmente y los propios maestros, los que días antes del comienzo del curso, deben, con sus propios recursos, limpiar las aulas y las áreas escolares y, en ocasiones, hasta proveer la pintura con que se adecentarán éstas. Algunos padres, los que cuentan con ciertos recursos económicos, hasta compran ventiladores para asegurar un ambiente más agradable en el aula de sus hijos. Todo esto es ya una práctica común. Una vez más los ciudadanos resolviendo los problemas que corresponden al Estado, quien es el que finalmente se anota, ante la opinión pública, su “pírricos triunfos”, en este caso en la educación, una de las “banderas triunfantes” enarboladas por el socialismo, que está en estos momentos totalmente desgastada y raída.

Además, se habla constantemente de recuperar la educación formal, los buenos modales y las buenas costumbres sociales, y yo me pregunto: ¿quiénes fueron los principales responsables de que estas desaparecieran y se destruyeran, inculcando en los adolescentes la promiscuidad reinante en las obligadas becas y escuelas al campo, donde los buenos modales trasmitidos por la familia quedaron replegados, por considerarse conductas pequeño-burguesas?

¿Quien ha podido olvidar que fueron los propios profesores quienes, en muchas de las escuelas, en los años ochenta, proveyeron de piedras y palos a los estudiantes, por orientaciones de las autoridades, para reprimir a todo aquel que manifestara abandonar el país? Ahora, a quién debemos culpar de las conductas impropias, la vulgaridad y la marginalidad desarrollada en nuestra sociedad, donde los malos ejemplos han ido de la mano del deterioro económico y social durante casi medio siglo, donde el miedo inducido nos ha llevado a ser cómplices involuntarios con nuestro silencio.

3 comentarios en “Nuevo curso, viejas deficiencias

  1. Magnifico post lleno de verdades que no quieren ver los responsables del desgobierno, así como tampoco los simpatizantes del exterior que repiten como papagayos los supuestos logros de la educación Castrista.

  2. No sé si habrá cambiado eso en» tu planeta» pero en las decada 70-80 la mayoría del estudiantado era completamente adoctrinado y fanático, pero aún así los que interiormente eran rebeldes tenían más posibilidades de escabullirse y se salián con las suyas.Luego se ha visto (los 90 e inicios del los 10 del XXI) que hay más acoso político dentro y fuera de la escuela:Como les va en ese tiempo a los rebeldes?

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